Existe cierta reticencia a que los niños usen lentillas, al creer que los más pequeños no van a ser capaces de tener la higiene y seguir la disciplina necesaria para mantener las lentes de contacto en buen estado y evitar infecciones y otros problemas. Con todo, no hay motivos médicos para que un niño no lleve lentillas, y además en los últimos años se han logrado avances importantes en cuanto al desarrollo de los materiales y su mantenimiento. El uso de lentillas ayuda a los niños a realizar más fácilmente ciertas actividades (como deportes). Si vas a elegir esta opción, en lugar de ponerle gafas al pequeño, te recomendamos que optes por las lentillas desechables. Otra posibilidad es que el niño lleve gafas yse reserve el uso de lentillas sólo para determinadas ocasiones.