Desde el inicio del hombre, éste ha ido evolucionando en todos los sentidos y por supuesto en la forma de andar, pasando de las cuatro patas a la posición erguida actual utilizando dos “patas”. Los pies también han ido evolucionando y en la actualidad sus problemas son un tema de gran preocupación por parte de los padres, ya que queremos niños perfectos en todos los sentidos.
Existen problemas congénitos de los miembros inferiores que se pueden diagnosticar intra útero mediante las ecografías tridimensionales de alta definición y que deben de ser tratados lo antes posible por los especialistas en traumatología y ortopedia infantil, para evitar taras que luego podrían ocasionar problemas en la marcha del niño. Aquí me interesa mencionar los dos más frecuentes:
- La desviación hacia dentro de la parte anterior del pie denominado metatarso aducto, el cual se deberá de corregir mediante masajes que favorezcan el posicionamiento normal del pie, pero si no se puede corregir manualmente será necesario la utilización de férulas e incluso yesos para reducirlo.
- En segundo lugar otra patología mucho más grave es el llamado pie zambo o pie equino varo en el que el pie aparece en punta y con la planta girada hacia dentro el cual precisará en los casos extremos tratamiento quirúrgico para su resolución.
Lo normal es que el niño durante los primeros meses e incluso años de vida presenta algún defecto a la hora de andar, siendo por norma general actitudes pasajeras que se corrigen de forma espontánea. Los defectos banales más corrientes son:
- El pie talo valgo que consiste en tener el pie con el tobillo flexionado al máximo y con el dorso dirigido hacia arriba. Es un problema postural intrauterino y se soluciona de forma espontánea.
- Las rodillas varas o piernas en paréntesis en las que se separan las mismas y se juntan los tobillos es otro problema que asusta a los padres pero que es frecuente y normal hasta los 3 años de vida corrigiéndose de forma espontánea hacia los 8 años de edad.
- Lo contrario es el genu valgo que consiste en juntar las rodillas y separar los pies dando una impresión de v invertida. Normalmente aparece en niñ@as con un peso mayor del normal y se suele asociar a pies planos que es normal que aparezcan hasta los 3 años de vida debido a la acumulación de grasa en la bóveda plantar que oculta el arco.
- El pie plano suele desaparecer de forma espontánea a los 3 años y sólo deberemos preocuparnos si pasada esa edad persiste y se acompaña de dolor y malestar al andar, de ser así, será motivo de consulta al especialista por si requiriera tratamiento quirúrgico sobre los 9 años de vida, momento en que el esqueleto del pie se ha desarrollado del todo.
Como norma general es muy importante el utilizar un calzado cómodo, flexible y sobre todo adecuado a cada etapa siguiendo las instrucciones del pediatra:
- Como norma cuando un niño no anda, lo mejor es que no lleve zapatos.
- Al iniciar el gateo utilizaremos unos zapatos amplios en la puntera y reforzados en dicha zona ya que será la que mas se utilice.
- Al comenzar a andar recomendamos que la puntera siga siendo amplia, tipo colegial, sin que los tobillos queden muy prietos y la caña no muy alta para no dañar la parte inferior de la pierna del niño. Recomendamos zapatos manejables con suela adherentes y flexibles con tacón recto evitando el famoso y tan utilizado tacón de Thomas. Vigilar que la talla sea la correcta y esto se comprueba notando que existe una distancia entre el pie y la puntera de 1 cm. Utilizar zapatos cómodos de poner, de material suave y transpirable, sin costuras interiores y que sea cerrado para mantener más sujeto el pie y evitar que el niño se lo quite.
Por último quiero comentar que también es muy bueno que el niño ande descalzo de vez en cuando, es lo más natural.