Los ruidos percibidos desde el vientre materno tienen especial relación en la tolerancia mostrada al nacer en diferentes circunstancias. Así, un bebé acostumbrado a escuchar muchos sonidos durante el embarazo, será menos sensible a los mismo cuando nazca.
Los problemas de audición en los bebés se originan por diferentes causas: nacimiento prematuro, influencia de ruidos intensos y prolongados, antecedentes de familiares con dificultades auditivas o enfermedades de la madre durante la gestación (rubeóla).
Es normal que al principio se asusten frente a un nuevo estímulo, pero con el tiempo se irá acostumbrando y ya no sentirá temor al escucharlo. Recuerda que mientras ogres expresarte sin dificultad a pesar del ruido ambiental, la audición de tu bebé no se verá afectada.