Existen muchas razones que distraen a los niños de los estudios: la televisión, los videojuegos o los mismos deportes suelen ser vistos como medios de distracción, sin mencionar los problemas emocionales vividos también durante la infancia.
La ayuda de los padres es importante para disciplinar a los niños y enseñarles a cumplir con sus deberes escolares, con el apoyo de sus maestras; pero si los adultos se muestran hostiles con el pequeño, presionándolo todo el tiempo para que haga sus deberes, este reaccionará con rebeldía sin importarle los beneficios.
Si los padres se mantienen perennes en todas las actividades académicas y no les enseñan a sus hijos a valorar el conocimiento, mostrándoles su importancia, ellos continuarán sacando malas calificaciones o mejorarán momentáneamente, pero luego sus calificaciones regresarán a lo mismo.
Es necesario animar e incentivar a los niños a que estudien viendo sus resultados no solo en las notas, si no también en obtener mayor tiempo para realizar sus hobbies u otras actividades extra escolares.