Es probable que durante el mes haya acudido al médico en varias ocasiones para tratar “el malestar” de su niño. Si el diagnostico continúa siendo el mismo y su pequeño no tiene ningún problema, es posible que muestre signos de hipocondría.
Preste atención a sus quejas, ¿acaso coinciden con ciertas situaciones estresantes?; si eso sucede aconseja a tu niño y ayúdalo a darle la importancia necesaria a las cosas; quizá se esté cargando con los estudios, o se sienta incómodo con sus compañeros de escuela, sin poder ver una solución.
Llévalo con el médico para que le haga una evaluación minuciosa de su estado, cuando salgan los resultados el médico puede hablarle sobre su perfecto estado de salud.
No le impidas quejarse; es una etapa complicada para él y seguramente lo que menos desea es recibir reprimendas o castigos.