Los niños con sordera tienen dificultades para entender su identidad. Desde muy chicos conviven con una familia oyente, pero deben necesariamente asistir a una escuela especial, y mezclarse por lo tanto con otros pequeños en iguales condiciones. Es un trance que necesita ser evaluado por un especialista, pues estos problemas de identidad pueden influir en su desarrollo intelectual y social más adelante
Es alto el índice de padres oyentes con hijos sordos. Generalmente buscan asesoría en fonoaudiólogos, otorrinos o el consejo de otras parejas en circunstancias similares.