Las capacidades siguen siendo diferentes en cada niño. La inteligencia corporal- kinestésica se refiere al manejo del cuerpo, que incluye coordinación y destreza para realizar actividades vinculadas al deporte o a expresiones artísticas.
Toda disciplina deportiva merece constancia en su práctica pero en ciertas personas existe mayor predisposición por su flexibilidad, fuerza y velocidad.
Los niños con esta habilidad se desenvuelven en el mundo del arte casi naturalmente. Son espontáneos para expresar sus emociones e ideas, lo que los conduce a actividades como el teatro o las danzas. Además tienen habilidad para transformar objetos manualmente y perfeccionarse en el uso de las computadoras.