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No le es fácil a mi hijo hacer amigos

No le es fácil a mi hijo hacer amigos 4 agosto, 20091 Comentario

ninos-sin-amigosEs bastante común que el niño de 4 años pregunte a su madre si puede invitar a un amiguito a casa después de salir del colegio. Y es que a esta edad el pequeño dispone de unas habilidades sociales que facilitan el juego comunitario:

  • Le resulta más fácil compartir los juguetes porque tiene un sentido del «yo» más asentado que hace un año, cuando dejar un juguete a otro niño era casi el equivalente a prestarle una parte de sí mismo. Ahora ya no lo siente así.
  • Es capaz de renunciar a una idea suya para que el juego prosiga: «Bueno, vale, jugamos a la pelota en vez de montar en los columpios».
  • Sabe negociar y hacer tratos: «Te dejo poner tus coches ahí si tú me dejas colocar mis camiones en este otro lado».
  • Su habilidad verbal es mayor y dispone de palabras para expresar lo que quiere, lo que desea y lo que le gusta.

TU AYUDA ES ESENCIAL

Pero también hay niños que presentan dificultades para conectar con los demás. Esto puede deberse a que son emocionalmente inmaduros o muy introvertidos, a que no han tenido demasiadas oportunidades para estar con otros niños, a que su habla es retrasada para su edad, a que les cuesta entender las normas sociales…

En cualquier caso, estos niños necesitan ayuda para saber cómo participar. Si tu hijo es uno de ellos, explícale que la manera más fácil de acercarse a otros niños es recurriendo a frases tan sencillas como «¿puedo jugar yo también?» o «¿me dejas tu patinete?».

Tu hijo está pasando ahora a un ambiente social más complejo, lo que implica que sus relaciones empiezan a ser más intensas y, como consecuencia, también sus emociones. Descubrirá lo que es el amor, el compañerismo, el compartir… Pero también el engaño, la decepción y el rechazo.

Si a tu hijo le sucede, puedes ayudarle de dos maneras: mostrando interés por lo que le ha pasado y explicándole lo que siente para enseñarle a discernir entre sus muchas emociones. Así se comprenderá mejor a sí mismo y también entenderá mejor el comportamiento de los otros, lo que aliviará notablemente su sensación de malestar.

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