La mala posición de la dentadura y sus huesos correspondientes suelen comenzar a manifestarse en la niñez, por lo general cuando el niño va perdiendo los dientes de leche y son sustituidos poco a poco por los dientes permanentes.
Es durante la niñez y la adolescencia que la mayoría de pacientes reciben tratamiento de ortodoncia. La ortodoncia es la especialidad de odontología que se encarga de corregir los huesos y los dientes que están mal colocados para que queden mejor alineados.
Es aconsejable que la primera revisión por un ortodoncista sea a los 7 u 8 años, ya que a esa edad ha erupcionado el grupo de incisivos superiores e inferiores definitivos y el crecimiento óseo es importante. A esta edad se podrá diagnosticar si hay algún problema susceptible de corregirlo de forma precoz.
Hay que tener en cuenta que hay defectos dentales leves y pasajeros que pueden ser corregidos de forma espontánea, es decir, de manera natural. Es el ortodoncista quien con su experiencia recomendará cuál es el tratamiento necesario.
Si la dentadura y la oclusión esquelética son correctas, entonces se harán revisiones anuales para controlar la correcta erupción dental.