Así podríamos definir a los padres interesados en fomentar a muy corta edad la lectura y la imaginación en sus hijos. Los libros aunque encierran una serie de enseñanzas requieren ser presentados con una dosis de dinamismo, son los adultos cercanos al entorno del pequeño las personas idóneas para hacerlo.
Mientras cuentas la historia cambia de voz según el personaje, representa con sonidos el ambiente. Si llueve o se cierra la puerta simúlalo con un ruido. De hecho la historia por si misma tendrá un encanto especial, pero la representación también es importante para agudizar los sentidos en el niño
Las marionetas es otro recurso empleado en los centros infantiles para introducir en la lectura a los pequeños. Los personajes forman parte de su mundo, pueden ser animalitos o niños como ellos. En casa no necesitas tener montado un escenario, cubre parte de tu cuerpo e inicia la representación con ayuda de otra persona que narre la historia
Cuando finalices el cuento pídele al niño que muestre en un dibujo lo que aprendió, anímalo a utilizar colores, acuarelas y otros materiales de su gusto
Finalmente plantéale algunas preguntas para saber como va su comprensión y apresúrate en responder sus dudas. A esta edad los niños son bastante curiosos.