Antes de animar a los niños a ser parte de una obra teatral, conviene enseñarles como espectadores la riqueza de una puesta en escena. A los 3 ó 4 añitos tienen edad suficiente para acercarse a este mágico mundo.
Conforme tu niño vaya entendiendo como se desarrolla una obra teatral, seguramente sentirá curiosidad por verse dentro de ellas. Más allá de vislumbrar dotes de un gran actor, el pequeño aprenderá a expresar sus pensamientos con mayor claridad, y su memoria será estimulada a través de los diálogos.
Veamos más beneficios:
- Contribuye a formar niños más sociables. Les otorga facilidad para desenvolverse en diferentes ambientes.
- Promueve la formación de niños disciplinados, constantes y tolerantes.
- Facilita el aprendizaje en cursos como lenguaje, literatura, historia y sobretodo arte. En las primeras asignaturas las obras pueden narrar cuentos infantiles, hechos históricos.
- Desarrolla la imaginación y creatividad (Impro, lenguaje con señas).
- Fortalece la autoestima en los pequeños.
Las obras teatrales deben capturar la atención de tu niño, considera su edad y descubre sus gustos antes de llevarlo a una representación.