A partir de los 6 meses, muchos bebes ya empiezan a comer y por eso es muy importante que tú, como madre, prepares bien los alimentos que le darás.
Es mejor evitar darle alimentos duros, en trozos grandes o que necesitan masticarse. Lo preferible es que licues todos los alimentos que le vas a dar o puedes darle compotas envasadas, que también son muy nutritivas. Así, habrá menos riesgo de que se ahogue.
Además, si vas a dejar que tu pequeño experimente por sí solo a la hora de la comida, es mejor que no te alejes y que estés pendiente de que no se meta demasiada comida a la boca; así también evitarás que se ahogue.
Si tu bebé todavía está pequeño, evita darle salchichas, caramelos pequeños y duros, maní ni ningún tipo de nuez, uvas, galletas, pedazos de carne, rebanas de zanahoria crudas, pedazos de manzana o palomitas de maíz.