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Problemas cardíacos y cerebrales en los bebés prematuros

Problemas cardíacos y cerebrales en los bebés prematuros 10 julio, 20091 Comentario

bebe prematuroEl bebé prematuro corre también mayor riesgo de problemas de corazón y de lesiones en el cerebro. Aunque son poco probables en la mayoría de los casos han de tenerse también muy en cuenta.

Lesiones cerebrales

Son poco frecuentes y prácticamente exclusivas de los prematuros más graves. Se producen por que estos recién nacidos no tienen aún desarrollado el mecanismo mediante el cual se regula la sangre que llega al cerebro y las modificaciones en la presión arterial influyen en la circulación de la sangre en el cerebro.

Como los bebés prematuros tienen muchas variaciones en las cifras de tensión arterial, es más fácil que se produzcan hemorragias o isquemias cerebrales. Para detectar este problema, le harán frecuentes ecografías cerebrales en la incubadora. Esta técnica es inocua y no molesta al niño. El riesgo son las secuelas que puedan quedar según el tipo de lesión y la extensión y parte del cerebro afectada.

El conducto arterioso

Mientras que el bebé crece dentro del útero tiene un conducto llamado arterioso que es un vaso sanguíneo que conecta la arteria pulmonar (que sale del ventrículo derecho y lleva la sangre a los pulmones) con la arteria aorta (que sale del ventrículo izquierdo y conduce la sangre al resto del organismo). Como durante la vida fetal los pulmones no funcionan, este conducto es imprescindible, pero al nacer los pulmones comienzan a actuar de manera que cada ventrículo envía la sangre al sitio que le corresponde. El conducto arterioso ya no es necesario, por lo que se contrae progresivamente y se cierra del todo a cabo de pocos días.

Cuando los prematuros tienen problemas respiratorios, esto no se produce. La falta de oxigenación hace que este conducto permanezca abierto. Esto provoca que el corazón del bebé se fatigue mucho ya que la sangre circula desde la arteria aorta hasta la pulmonar y, además, los pulmones tienden a retener más líquido.

Para conseguir que se cierre este conducto, se administra al bebé un medicamento. Normalmente es suficiente para que se cierre, pero si no se lograra sería necesario hacerlo mediante cirugía.

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