La psicomotricidad es una actividad preventiva, educativa y terapéutica. Practicarla desde niño ayudará a tener mejor control de su cuerpo, tanto a nivel físico como mental.
La psicomotricidad en los niños se desarrollará mediante juegos que estimulen la coordinación, el equilibrio y el sentido de orientación. Para ello, los entrenadores utilizarán unas cuantas colchonetas en forma de figuras geométricas para hacer la pista de obstáculos del juego.
La psicomodicidad es aplicada a nivel educativo y terapéutico. La solución de cada prueba impuesta en las actividades psicomotrices le enseñará a valorar la solidaridad, el sentido de competencia y la expresión de sus emociones, formando una personalidad tolerante y más sociable.