Aunque el chupete nos sirve para tranquilizar a los niños pequeños durante algún rato, existen algunas desventajas que es necesario que conozcas, para que puedas tomar la decisión del uso del chupón.
El uso del chupete puede aumentar el riesgo de que tu bebé adquiera diarrea, ya que es muy difícil mantener una chupeta limpia, especialmente cuando se usa durante todo el día. Además, si le pones miel a la chupeta tu niño corre mayor peligro, ya que se sabe que la miel puede contaminarse con algunas bacterias.
Por otro lado, si tu niño usa la chupeta cuando ya tiene dientes, estos pueden presentar alguna deformación, sobre todo, si el uso del chupón se prolonga durante mucho tiempo.
También, tu niño puede presentar infecciones en los oídos (algunos estudios dicen que los niños que usan chupeta después de los 10 meses de edad, les aumenta las infecciones del oído medio). La succión constante por el uso de la chupeta favorece el paso de las bacterias de la boca al oído medio.
Si decides que tu niño use el chupón tienes que tener precauciones muy estrictas con respecto a la limpieza y estar atenta si tu pequeño presenta algún problema, para que lo atiendas de inmediato. Por eso, lo mejor será que lo use por periodos muy cortos.