Quisiéramos dejar a nuestros niños en las mejores manos, sin embargo no siempre atinamos a escoger a la niñera ideal lo cual afecta principalmente a los pequeños. ¿Cómo detectar que algo anda mal?
La niñera se muestra incapaz de cumplir su trabajo en labores básicas como orden y aseo. Tu niño luce descuidado y sucio cuando llegas a casa.
La relación entre la niñera y tu pequeño es distante. El bebé al verla se pone nervioso o ansioso, posiblemente porque no siente calidez en su trato.
La cuidadora se complica con dificultades domésticas fácilmente controlables. Por atender labores menores quita la mirada del niño y 1 segundo se vuelve crucial para su seguridad.