-Temor y obsesión por el peso. La persona piensa continuamente en mantenerse delgada. Algunas perciben que ciertas zonas de su cuerpo crecen después de ingerir los alimentos.
-Actividad física intensa. Recurre a la báscula constantemente para controlar su peso.
-Miente para ocultar su enfermedad, no la cree un problema.
-Fijación obsesiva en los estudios y también en la limpieza.
-Rechazo a la sexualidad.
-Ausencia de hasta 3 ciclos menstruales seguidos.
-Irritabilidad, depresión, sufre de insomnio.
-Estreñimiento, vómitos, dolor abdominal.
La adolescente con anorexia desea que todas las comidas tengan pocas calorías, pero conforme avanza la enfermedad, evita también los alimentos ligeros, todos le parecen amenazantes para su peso.
La anorexia nerviosa es restrictiva cuando solo se basa en dietas y ejercicios, pero al volverse compulsivo purgatorio se inician las purgas después de comer grandes o pocas cantidades de comida.