Considerable número de personas que están transmitiendo el virus del herpes tanto HSV-I como HSV-II y no presentan síntomas; mismo la primera infección, puede transcurrir sin síntomas. Gente que presenta síntomas sistémicos (síntomas no-localizados) puede quejarse de malestar, fiebre, dolores, quejas vagas de pequeña intensidad.
En localizaciones bien definidas las manifestaciones pueden ser bien características:
Estomatitis herpética. Fiebre alta, muchas heridas en la boca, lengua, faringe, reacción inflamatoria en las encías, aumento de ganglios en el cuello. En niños e adolescentes hay predominio de úlceras en la faringe.
Genital. Heridas penianas, de la vulva, vaginales, perineal, con o sin comprometimiento uretral que existiendo, puede ocasionar dolor al orinar. El diagnóstico de herpes genital en niños hace pensar en abuso sexual .
Encefalitis. Mismo fuera del periodo neonatal la reactivación de los virus HSV-I y HSV-II puede causar lesiones neurológicas importantes con cuadro semejante al de otras infecciones virales.
Neonatal. Los casos de infección neonatal pueden ser adquiridos tanto por infección ascendente, durante la gravidez, como por contaminación durante el parto. Las enfermedades neonatales cuando generalizadas son muy graves. Es importante llevar en cuenta la necesidad de hacer el parto por cesárea en casos de herpes genital.
La primera infección (infección primaria) por los dos tipos, 1 o 2 del virus del herpes puede ocurrir en cualquier sitio del cuerpo. Puede no tener síntomas o acompañada por fiebre, malestar y dolor.
Generalmente, la resolución se hace en el plazo de dos semanas. El área atacada es generalmente pequeña, más a menudo alrededor de la boca o de cualquier parte de la región genital. Típicamente, bajo base rojiza, aparece un racimo de ampollas pequeñas de color rosado o amarillento, que pueden formar las cortezas y desaparecer. En niños, la forma más común de manifestación es estomatitis herpética.
La infección recurrente es reactivación del virus, con un número de síntomas tales como dolor, y hormigueo siendo experimentado hasta dos días antes del surgimiento de las lesiones típicas. Algunos factores, como fiebre, estrés, menstruación y exposición al sol, pueden accionar una infección recurrente. La frecuencia de la infección recurrente varía mucho de un individuo a otro, y las lesiones duran en promedio 4 a 5 días durante un brote. En muchos individuos, las repeticiones retrasaron en un cierto plazo.
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