Observa cómo se comporta el niño en compañía de otros pequeños. No solo suelen sentirse nerviosos con gente desconocida. Otras situaciones casi imperceptibles también pueden causar incomodida en ellos. Es importante detectarlas.
Nunca lo encasilles con frases como » María es tímida» «ella no lo hará» . Si cree que su comportamiento forma parte de su personalidad, le será más difícil vencer sus miedos.
Conforme adquieras confianza con el niño, pregúntale directamente cómo se sintió cuando aquellos niños se acercaron a jugar con él, quizás al comienzo sea muy breve y se escabulla con respuestas vagas, debes tener paciencia.
Usa el dibujo como una alternativa a los silencios de tu pequeño. Anímalo a plasmar en una hoja sus emociones en momentos de timidez.
Ensayen en casa lo que frente a un grupo jamás haría. Por ejemplo, hacer una coreografía de baile o decir un trabalenguas. Su seguridad irá creciendo.
Planifica reuniones en casa con otros niños. Aunque al principio tu hijo no participen mucho, la idea es habituarlo poco a poco a socializar con más pequeños.