Niños mayores de 6 meses hasta los 18 años y personas adultas desde los 50 años.
Personas que tengan contacto con bebés menores de 6 meses, en las guarderías por ejemplo, con ancianos en un asilo; y con sus pacientes; en el caso de los profesionales en la salud.
Profesionales en contacto directo con personas enfermas..
Mujeres embarazadas con riesgo a contrar el virus.
Niños con asma.
La vacuna para la gripe reduce la intensidad del malestar, pero no evita que la padezcamos. Protejamos a nuestros niños en temporadas invernales y evitemos las ausencias en la escuela a causa de esta enfermedad.