La vitamina K es sugerida para todos los neonatos, recién nacidos de menos de 1 mes, que podrían desarrollar una enfermedad hemorrágica debido a su carencia.
Los bebés prematuros requieren un complemento nutricional durante sus primeras semanas de vida. La vitamina A es la más indicada.
Cuando un bebé toma leche materna, pero ésta resulta insuficiente, se aconseja añadir a su alimentación la vitamina D. Insuficiente o no, otros especialistas aseguran que el lactante debe recibirla de todas maneras aunque la cantidad de leche sea la necesaria.
El médico evaluará la condición de tu bebé, y sabrá si es o no necesario prescribirle vitaminas.