Evita decir las siguientes frases:
Eres muy joven para entender. Aveces lo complejo no es que lleguen a entendernos, la dificultad se centra en que los adultos aprendan a explicar un hecho de manera sencilla. Aqui se centra el trabajo de los padres.
Ya eres grande, no hagas cosas de niño(a). La madurez de nuestro hijo será progresiva, es mejor animarlos a intentar nuevas aficiones, sin llegar a presionarlos demasiado. No somos nosotros quienes determinamos el ritmo de su crecimiento emocional.
Me interesa poco cómo se comporten tus amigos. Nos interesa nuestro hijo más que los otros chicos, pero debemos ponernos en sus zapatos y recordar el significado especial que tienen estas personas en su vida.
No es asunto tuyo. Probablemente, pero siempre existirán maneras de decirle con amabilidad que no es un tema que necesite saber en ese momento.
Tú eres especial, mucho mejor a los demás. Todos somos diferentes, únicos, especiales, pero es un error alentar las comparaciones entre los jóvenes, y con ellas el egocentrismo.