Si tu niño tiene orzuelo, tienes que aplicarle compresas tibias durante 10 minutos, 4 veces al día, en la parte donde está desarrollándose el orzuelo (ojo afectado). La aplicación del calor lo ayuda a que drenen por sí solos.
También puedes aplicar paños humedecidos en té de manzanilla tibios; así como, gotas con antibióticos o pomadas con antibióticos, que contribuyen a prevenir una infección secundaria como la conjuntivitis (en caso de orzuelos recurrentes o persistentes).
En el caso de que tu niño tenga un orzuelo recurrente, lo mejor será que uses cremas antibióticas, ya que NO es recomendable una incisión quirúrgica, pues se requiere de anestesia general. En los niños es mejor tener mucha paciencia y esperar a que se reabsorban.
Otra forma de eliminar el orzuelo es aplicando algún objeto caliente en el área afectada, por ejemplo, una cuchara después de haber sido puesta durante poco tiempo al calor. Con varias aplicaciones se eliminará por completo el orzuelo sin dejar rastro.
No dejes que tu niño intente apretar, frotar y extirpar los orzuelos o cualquier otro tipo de protuberancia del párpado; sino más bien tienes que dejarlos que drenen por sí solos.
Recuerda que tienes que llevar a tu niño con un médico para que te pueda recomendar que tratamiento deba seguir tu pequeño. Nunca auto diagnostiques a tu niño.