La prueba del oído es un minucioso examen de audición que se les practica a los bebés recién nacidos transcurridas las primeras horas tras el nacimiento. Descubre en qué consiste la prueba del oído en bebés, a continuación.
Desarrollo y duración de la prueba del oído a los bebés
Nada más nacer, los recién nacidos son sometidos a una serie de pruebas para comprobar su estado general de salud. Algunos de estos exámenes se llevan a cabo en el mismo paritorio nada más nacer el bebé y otros, sin embargo, se practican unas horas o días después.
Durante todo el tiempo que dura la estancia de la mamá y del bebé en el hospital, el equipo médico y las enfermeras practicarán al recién nacido diferentes exámenes: peso y medición, comprobación de sus reflejos motores, la prueba del talón, comprobación de que la alimentación y la defecación es correcta…etc. Si los resultados de todas estas pruebas y exámenes son favorables, el bebé podrá marcharse a casa a los pocos días del nacimiento.
La prueba del oído es uno de estos exámenes que se les realizan a los bebés en el hospital, unas horas después del nacimiento. Se trata de un completo examen de audición que resulta esencial para descartar posibles problemas de sordera en el recién nacido. Además, a través de la prueba del oído, también se puede determinar la calidad de la audición de los bebés menores de cuatro semanas.
Hay que destacar que esta prueba no es invasiva, es indolora y que consiste en dos procesos o exámenes en los que valora la capacidad auditiva del recién nacido. Estos exámenes se denominan: Emisiones Autoacústicas y Respuesta Auditiva del Tronco Encefálico, se pueden llevar a cabo a la vez o por separado, aunque lo más normal es efectuar primero el de Emisiones Autoacústicas y si esté sale negativo, entonces se pasa a realizar el de Respuesta Auditiva del Tronco Encefálico.
La prueba de Emisiones Autoacústicas se encarga de detectar si las diferentes partes que componen el oído interno del bebé perciben correctamente todos los sonidos que proceden del exterior.Para llevarla a cabo, se coloca en el canal del oído del bebé un audífono y se emitirá un sonido que provocará eco, si el niño no reacciona, lo más probable es que exista una deficiencia auditiva.
¿Qué detecta la prueba del oído del recién nacido?
En el caso de la Prueba de Respuesta Auditiva Troncoencefálica, a través de ésta se evalúa la forma en la que el nervio auditivo responde a los sonidos. Para realizarla se coloca un audífono en el oído al bebé, y a través de unos electrodos que se colocan en la cabeza, se emiten una serie de timbres que el recién nacido deberá percibir.
Los defectos de audición suelen ser anomalías de tipo congénito, que afectan entorno a uno de cada 1.000 bebés recién nacidos. Existen también factores que causan una predisposición más alta a estas anomalías auditivas, como por ejemplo: ser bebé prematuro, los bebés que precisan cuidados intensivos al nacer, antecedentes familiares, una concentración muy alta de bilirrubina en sangre al nacer, ciertos medicamentos, o algunos problemas durante el parto.
En cuanto a cuándo conviene realizar estas pruebas de audición a los bebés, la Academia Americana de Pediatría indica que éstos exámenes se lleven a cabo siempre antes de que el bebé reciba el alta hospitalaria tras su nacimiento. En algunos casos, hay bebés que nacen con problemas auditivos pero que éstos no se detectan hasta que no han transcurrido varias semanas tras el nacimiento. Por ello, es relativamente frecuente volver a someter a los bebés a esta prueba unas semanas después de haber recibido el alta hospitalaria.
