Familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo… Cuando nace un bebé, la nueva familia suele recibir un sinfín de visitas que no siempre pueden parecer oportunas. ¿Vas a visitar a un recién nacido? Esto es todo lo que debes tener en cuenta. ¡Sigue leyendo!
Consejos básicos para visitar a un recién nacido
La llegada de un bebé supone un acontecimiento sin igual para toda la familia y amigos de la pareja que acaban de convertirse en papás. Sin embargo, las visitas para conocer al nuevo bebé pueden ser fantásticas o convertirse en un auténtico desastre, todo depende del comportamiento de los visitantes. Si vas a visitar a un bebé próximamente, estas son todas las cosas que deberías tener en cuenta antes de acudir a su casa o al hospital:
1. Mejor en casa que en el hospital
Si tu relación con los recién estrenados papás no es muy estrecha o no eres familiar directo de alguno de ellos, el primer consejo es que no acudas a verlos al hospital sino que esperes mejor a que la nueva familia reciba el alta médica y estén instalados en casa.
Hay que tener en cuenta que una mujer que acaba de dar a luz, además de estar muy cansada, desea también pasar los primeros momentos de vida de su bebé en un ambiente íntimo y relajado algo que, en gran medida, suelen alterar las visitas.
Además, los primeros días tras el nacimiento del bebé, la mamá y su hijo se están adaptando a la lactancia materna, por lo que las visitas inoportunas podrían alterar este momento tan importante y especial para la madre y su bebé.
2. Las visitas deben ser cortas
Si vas a acudir al domicilio de los recién estrenados papás, antes de ir debes tener en cuenta que tu visita debería ser corta ya que la visita a un recién nacido no es un pasatiempo en el que invertir una tarde sino, simplemente eso, una visita de media hora en la que conozcas al bebé y tengas la oportunidad de darle la enhorabuena a sus padres.
3. Llama siempre antes de ir
Asimismo, y aunque tu visita vaya a ser muy corta, deberías ponerte en contacto con los padres del bebé antes de acudir a su domicilio. Pregúntales su disponibilidad para recibir visitas porque puede que éstos tengan programadas más visitas ese día, o simplemente, deseen descansar.
4. Respeta los horarios de visita
La mamá que acaba de dar a luz está cansada y necesita reponer muchas horas de sueño y descanso tras el parto. Por ello, a la hora de realizar una visita a un bebé a su domicilio, hay que tener presente la hora y saber que más allá de las siete de la tarde, los niños necesitan un ambiente relajado para recibir su baño, el masaje y prepararse para la toma de la noche.
5. Ofrece tu ayuda
Una buena alternativa si vas a visitar a un recién nacido es que te ofrezcas a los padres para echarles una mano con alguna tarea doméstica que no han tenido tiempo de resolver a lo largo del día. Por ejemplo, puedes ofrecerte a quitar un montón de ropa para planchar, para hacerles la cena, o para cualquier otra cuestión que te puedan necesitar.
6. Medidas de higiene
Cuando vas a visitar a un recién nacido debes tener en cuenta que vienes del exterior y que portas una gran cantidad de microbios y bacterias que podrían afectar al bebé. Por ello, si vas a coger al recién nacido no dudes en lavarte bien las manos antes de tocar al bebé, incluso, en ponerte una gasa o muselina limpia sobre la zona de la ropa en la que vas a apoyar al bebé.