Seguro que en más de una ocasión has tomado el pulso a tu bebé y has observado que su frecuencia cardiaca supera las 120 pulsaciones por minuto. ¿Te preocupa si esto es normal o no? Descubre cuál es la frecuencia cardiaca normal de un bebé, a continuación.
El ritmo cardiaco en bebés y niños pequeños
Si en alguna de las ecografías que te hicieron durante el embarazo tuviste la oportunidad de escuchar el latido del corazón de tu hijo, seguro que te sorprendió la gran velocidad a la que latía su pequeño corazoncito. Y es que, según se sabe, las pulsaciones de los bebés siempre son algo más aceleradas que las de un adulto, oscilando éstas entre los 70 y los 190 latidos por minuto, cuando el niño está en reposo.
Pero a medida que van creciendo, la frecuencia cardiaca de los niños también va descendiendo, situándose ésta en un intervalo que va desde los 80 hasta los 160 latidos por minuto cuando éstos están en reposo. Es decir, su corazón se mueve el triple de rápido que el de un adulto.
A partir del año de vida, las pulsaciones normales de los niños se sitúan en una frecuencia de entre 80 y 130, y pasados los tres años de vida, éstas decaen un poco más, situándose entre 80 y 120 pulsaciones por minuto cuando están en reposo.
Estos datos pueden ser muy tranquilizadores cuando los padres observan que el pecho de su bebé vibra, o por ejemplo, cuando les tocan la cabeza y comprueban que las fontanelas laten a un ritmo muy acelerado.
Pero ante cualquier tipo de duda, para conocer la frecuencia cardiaca de un bebé lo mejor es tomarle las pulsaciones por minuto cuando éste está en reposo. Y si no se deja tomar el pulso durante un minuto completo, basta con contar las pulsaciones totales durante 30 segundos y multiplicaras por dos.
