Son muchas las mujeres que, después de dar a luz, no se sienten cómodas con su aspecto físico. Especialmente, con el tamaño y la forma de su pecho. Por ello, se estima que al menos un 50% de las mujeres que han sido madres deciden someterse a algún tipo de operación de cirugía estética.
Para dar respuesta a este problema estético que sufren muchas mujeres, la elevación mamaria o la mamoplastia de aumento son las mejores soluciones desde el punto de vista de la cirugía estética. Y es que, a través de este tipo de operación que se practica en clínicas de estética, se restablece la firmeza de los pechos. Con ello, se obtiene un aspecto más joven y atractivo.
¿Cómo se queda el pecho después del embarazo y la lactancia?
El pecho está sometido a un intenso proceso de cambios durante el embarazo que son perfectamente visibles. Hablamos del aumento del volumen, el aumento de la areola, la aparición de venas a nivel superficial o la hiperpigmentación del pezón, entre otros.
Sin embargo, una duda frecuente que se plantean muchas madres es cuánto tiempo debe pasar desde que se deja de dar el pecho hasta que se puede realizar una operación de aumento de pecho en clínicas de estética.
Según recomiendan los expertos, se debe esperar entre 3 y 6 meses tras la finalización de la lactancia materna. Esto se debe a que el pecho de la madre está todavía en funcionamiento y las glándulas siguen produciendo leche materna. Por ello, no es una buena opción recurrir a ningún tipo de cirugía o retoque estético en los senos.
¿Cómo mejorar el pecho tras el embarazo?
Actualmente, existen múltiples técnicas que ayudan a mejorar el pecho a nivel estético después de dar a luz o al terminar el proceso de lactancia materna. Sin embargo, antes de someterse a cualquier tipo de tratamiento, el cirujano deberá valorar cuál es la posición de la areola para elegir el tratamiento más adecuado.
Cuando la areola se ha quedado caída hacia abajo, solo es posible quitar piel y ajustar la glándula mamaria a este espacio. De este modo, al realizar una elevación de pecho, tan solo se quedará una cicatriz casi imperceptible alrededor de la areola y otra en forma de T o vertical.
Otra alternativa es el implante mamario. Se trata de un procedimiento donde se infiltra tejido adiposo en la zona superior de la mama. Del mismo modo, también se puede aprovechar la grasa obtenida tras una liposucción para aumentar el volumen del pecho.
¿Cuándo es el mejor momento para someterse a una operación de pecho?
La cirugía de pecho, especialmente la elevación de mamas, no es una cirugía especialmente complicada. Además, este tipo de intervención no requiere de un proceso de reposo largo.
Sin embargo, hay que destacar que los días posteriores a la operación se pueden notar leves molestias que impedirán ciertas actividades. Entre ellas, levantar peso o hacer ejercicio físico intenso durante las cuatro semanas posteriores a la intervención.
Por este motivo, los expertos recomiendan a las mujeres que acaban de ser madres que esperen a recuperarse del todo para hacerse una cirugía de pecho tras dar a luz. Además, hay que tener en cuenta que un nuevo embarazo afectaría al resultado de la cirugía. Por ello, los profesionales recomiendan someterse a un tratamiento de este tipo cuando la mujer haya decidido no tener más hijos, ya que tanto el embarazo y la lactancia afectan a la forma, la elevación y la elasticidad del pecho.
Ahora que ya has resuelto las principales dudas que pueden surgir, puedes escoger la operación de pecho ideal en función de tus necesidades. Para ello, acude a una clínica de cirugía estética para informarte de cuál es el procedimiento más adecuado para ti.