El insomnio se puede definir como el problema para iniciar o mantener el sueño. De acuerdo a la duración del trastorno y de la forma en presentarse se le ha clasificado en estos tipos:
- Si un sueño dura menos de cuatro semanas a menos es un insomnio infantil transitorio o agudo.
- De cuatro semanas a más es un insomnio infantil a corto plazo o subagudo.
- Si el trastorno se agrava de 3 a 6 meses, se convierte en un mal crónico.
La frecuencia del insomnio también influencia en la calidad de vida tu bebé. Hay insomnios leves que ocurre de vez en cuando al iniciar el sueño. Los insomnios moderados que causan fatigas. Y los severos, que son de mayor intensidad y provocan irritabilidad.