Viven en un mundo fantasioso. Crean personajes muy reales que reemplazan sus relaciones interpersonales.
Rechazan la idea de acercarse al sexo opuesto. Tener una pareja a su lado les resta privacidad.
Duerme poco, come a deshoras y se le observa enojado o malhumorado la mayor parte del tiempo.
Un adolescente tranquilamente puede interesarse en el mundo de la internet, el problema surge cuando se convierte en su único pasatiempo.
Sucede normalmente en adolescentes con carencias afectivas que buscan llenar el vacío con lo material. También se produce en chicos tímidos, que ven en la computadora el medio perfecto para estrechar lazos de amistad.