Si tu hijo es diabético, debes tener un cuidado especial al controlar sus niveles de azúcar en sangre, para lo que es imprescindible conocer qué alimentos afectan a dichos niveles y cuáles, por el contrario, son beneficiosos.
Los alimentos que más benefician a los diabéticos son las verduras y las frutas. Del mismo modo, es importante que el niño ingiera lácteos, pescado, carne y huevos. Vigila, eso sí, que los lácteos sean descremados, y que la cantidad de huevos consumidos no supere los tres semanales. Si vas a darle pan o galletas, mejor elige los integrales. Lo mismo sucede con el aceite: es mejor que lo tome en crudo.
Elige alimentos que contengan azúcares que el organismo absorbe poco a poco y que hacen que los niveles se mantengan constantes, como las legumbres, los cereales integrales y las frutas ricas en fibras solubles (manzanas, peras…). Se recomiendan también los alimentos que impiden una asimilación demasiado rápida de los azúcares, como la avena, las patatas o los boniatos.
En la dieta del niño diabético no deben faltar tampoco alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el pescado azul, y frutas y hortalizas como las fresas, el pepino o las coles. Del mismo modo, debes prestar especial atención a los alimentos que estimulan de forma natural la producción de insulina, entre los que se encuentran el apio, los espárragos, las judías o las espinacas.