La timidez infantil tiene un inicio en la vida de nuestros niños, pero ninguna de ellas será determinante en la formación de su personalidad. Veamos cuáles son las causas principales que determinan su aparición.
Causas físicas. Enfermedades genéticas o padecidas en algún momento de sus vidas hacen que el niño se sienta menos valioso y útil en comparación de otros pequeños de su edad.
Causas psicológicas o ambientales. Pongamos como ejemplo lo mencionado en el párrafo anterior. Un niño afrontará su enfermedad de acuerdo a la actitud mostrada en sus padres, quienes por un lado pueden ayudarlo a superar sus temores, o reforzar su comportamiento a través de la sobreprotección.
Además, es importante recalcar que no todos los niños tienen el mismo grado de sensibilidad. Algunos podrán superar los retos sin demoras, mientras que otros evitarán situaciones desafiantes por el miedo a sufrir una desilusión.
Causas genéticas. Se cree que el temperamento del niño tímido es condicionada por un gen hereditario. Aunque fuese este el punto de partida, los factores externos antes explicados influyen mucho más en la formación de su personalidad.
La timidez permanece hasta la vida adulta en la mayoría de casos, es decir, el temor a estar con gente desconocida o expresarse delante de varias personas; permanece. Pero existen técnicas psicológicas que ayudan a superar el exceso de temor.