Para que un niño sea acosado en la escuela por otro pequeño de su misma edad existen diferentes factores que lo permiten. El entorno familiar, escolar e individual tiene mucha influencia en esta destructiva relación.
En el aspecto personal vemos el comportamiento del agresor y el agredido como en las 2 caras de una moneda. El acosador se siente superior al otro niño, se cree más fuerte y reafirma su pensamiento cuando tiene un grupo que lo respalda. La víctima, por el contrario, se muestra tímida todo el tiempo.
La familia del niño agresor suele ser disfuncional en la mayoría de casos. Violencia física o verbal entre sus padres, falta de comunicación con los niños (padres fuera de casa todo el día), asimismo la pobreza y la falta de disciplina en el hogar.
La escuela también favorece la formación de los “pequeños acosadores”. Es necesaria mucha organización y compromiso de los educadores para resolver los conflictos entre los pequeños. Mientras no hagan respetar su autoridad los niños se abrirán paso a las conductas agresivas tanto dentro como fuera del aula.