Considera la edad del pequeño antes de reaccionar y su entendimiento sobre la separación. El apoyo de otros miembros de la familia es necesaria durante este trance.
Conversa con el niño sobre sus actitudes. Si mantuviste una relación cercana con él, será menos complicado disciplinarlo cuando se muestre enojado y hostil.
Evita sobreprotegerlo durante el proceso de divorcio. Aunque extrañe a uno de sus padres, continúa teniendo obligaciones en casa y en la escuela, es bueno ser compresiva; pero sin llegar a consentirlo en sus errores.
En el caso volvieras a casarte, evita delegar esta tarea al padre o madre del niño, también tu nueva pareja puede intervenir en su educación, especialmente porque es él o (ella) y no su padre biológico quien está presente cuando se comporta indebidamente.
Demuéstrales a tus hijos cuanto los amas en cada oportunidad, disfrutar de actividades juntos en los días previstos para sus salidas es una buena alternativa de diversión, pero recuerda no excederte en los tiempos; el niño además de jugar necesita conversar, comentar experiencias e incluso pedirnos algún consejo de vez en cuando.