Si tu niño sufre de asma siempre estará expuesto a una crisis asmática que puede aparecer en cualquier lugar y a cualquier hora. Por eso, aquí te damos algunos consejitos para que juntos puedan superar este mal momento.
La primera medida que debes adoptar es tranquilizarte, ya que si te pones nerviosa solo transmitirás inseguridad a tu niño y puedes llegar a empeorar las cosas. En consecuencia, tranquiliza a tu niño procurando que esté cómodo, sin ropa apretada, sentado o acostado y ayúdalo a intentar que respire despacio.
Luego, antes de administrarle algún medicamento, tienes que detectar como es la crisis de tu hijo, esto dependerá de los síntomas que el niño presente durante su crisis asmática. De acuerdo con la intensidad de la crisis debes decidir si necesitas asistencia médica o si puedes manejar perfectamente la situación.
Así tu niño tenga una crisis leve o moderada, o tenga una crisis grave que requiera de atención medica, será preciso que uses el broncadilatadores de acción rápida o de rescate, que el asmático debe llevar siempre consigo.
Al momento de la crisis debes realizar de 1 a 2 inhalaciones del broncadilatador, esto se realiza habitualmente cuando los episodios son leves y por eso el niño mejora rápidamente. Pero si a los pocos minutos no existe mejoría, puedes repetir las inhalaciones máximo por una hora.
Si al transcurrir la hora la respuesta de tu niño es buena, debes realizar 2 inhalaciones con el broncadilatador , cada 4 horas durante 1 ó 2 días, manteniendo o incrementando el tratamiento de base según la prescripción del especialista.
Si sucede lo contrario, y tu niño no mejora necesitas de asistencia médica para que valore la situación. El especialista tiene que ajustar el tratamiento de base y evaluar los posibles desencadenantes de la crisis.
Recuerda que puedes encontrar más información sobre los problemas del asma en Aorana.