Estimulación y caricias para tu bebé. Los masajes ayudan al desarrollo mental y físico de tu bebé. Te enseñamos cómo hacerle los mejores masajes para obtener resultados más que positivos.
Debe ser una placentera experiencia. Los masajes que le brindes a tu bebé deben ser preparados y rutinarios. Dale un lugar y tiempo especial. Sin interrupciones. Por ejemplo, en verano podrías adaptar una parte del jardín para masajearlo durante el pleno sol. Y si es en una habitació, no te olvides ponerlo sobre una superficie suave como una almohada o una cobija.
También una buena opción es la música clásica o melodías agradables. Esto ayudará a relajar sus sentidos. Sonríe y háblale con mucha ternura para que se sienta cómodo a la hora de moverlo en diferentes posiciones.
Empieza por el lado el izquierdo y después el derecho. Frota su pecho, sus brazos, con una mano sujeta su hombro y con la otra, haz movimientos de pulso, manteniendo un ritmo constante.
En la parte del estómago debes realizar movimientos de arriba para abajo, como si estuvieras vaciándolo. Alterna tus manos para no cansarte durante los masajes. Esto ayudará a aliviará los posibles problemas de gases de tu bebé. Cuando llegues a las manos y a los pies, estira suavemente cada deditos.
Para que realices estos masajes trata de que tu bebé esté tranquilo. Finalmente, terminados los masajes un baño tibio sería un buen punto final de la rutina.