Si tu niño tiene alrededor de dos años y todavía no ha dejado la mamadera, esta es una etapa ideal para que comience a dejarla. No lo tomes cono una pérdida sino más bien como un crecimiento para tu pequeño.
Una manera fácil y sencilla, y que ha resultado en muchos niños, es hacerle sentir a tu pequeño que su mamadera le puede servir a otro bebé y que él ya NO la necesita porque está grande. Puedes regalarle la mamadera a cualquier bebé que conozcan.
Además, como ya es momento de que cambies el biberón por una taza, puedes ir con tu niño y juntos elegir un vaso nuevo, con algún dibujito que le guste y así festejar que creció y que ya no toma leche en la mamadera.
El niño que deja la mamadera corre el riesgo de tomar menos leche, esto sucederá hasta que se acostumbre al nuevo cambio. Por lo tanto, no olvides agregar en su dieta alimentaria alimentos que sean lácteos como el queso y yogurt.