La gran mayoría de los dolores de garganta suelen ser provocados por infecciones virales comunes, como lo puede ser la gripe. Por eso, si tu hijo tiene gripe corre el riesgo de que le duela la garganta y si tiene las siguientes complicaciones, pueden ser síntomas de alerta:
El dolor de garganta puede provocar dolor dentro de los oídos del niño, aún cuando no haya infección de los mismos. Podrás notar que tu pequeño se toma las orejas o trata de meterse un dedo en el oído.
También, el niño puede tener dificultad el comer alimentos y beber líquidos; los más pequeños suelen rehusarse a comer. En algunos casos, el niño empieza comiendo bien y luego se detiene para ponerse a llorar.
Un ardor en la garganta también puede producir tos, provocada al alimentarse. Por lo general, también se presentan otros síntomas como fiebre, irritabilidad, vómito y escurrimiento nasal.
Recuerda que si tu niño padece de dolores en su garganta no debes administrar antibióticos por tu cuenta, en vez de ayudar a tratar el problema puedes hacer que los microorganismos se fortalezcan. Por eso lo mejor es que lo consultes con su pediatra.