Cuántas preguntas puede provocar en tu hijo la llegada de otro niño en casa. Seguro que serán muchas pero si las expresa libremente aprovecha para despejarlas una a una y no olvides ser lo más lo honesta posible con él, sus expectativas pueden ser muy altas.
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Las fechas no resultan con los niños. Es mejor darle un aproximado de cuando estará con ustedes el nuevo integrante de la familia: “Antes del verano” o “después de la navidad”.
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Prepárate para asumir algunos retos que no son exclusivos en hogares con hijos adoptados. Los celos pueden alcanzar a tu primogénito y afectar en algún momento la relación fraternal.
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La ilusión de tener un compañero con quien compartir los juegos es motivo de alegría para tu hijo. Sin embargo también se sucederán cambios en la familia y por eso es mejor comentarle que se inicia una etapa donde ambos pequeños aprenderán a compartir.
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Si mantienes una relación estrecha con tu niño les será provechoso cuando la adopción finalmente se produzca. En cierta forma entenderá que nadie le quitará su lugar.
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Necesitas de mucha paciencia y serenidad para aceptar las actitudes agresivas de tu hijo (en caso las hubiera). Motívalo a expresarlas aunque eso suponga momentos desagradables. Si tiene problemas para exteriorizar sus emociones ayúdalo colocando palabras en sus explicaciones. Recuerda cuan importante es ganarte su confianza.
Esta aventura que comienza con tu nueva familia a veces no será fácil, tendréis que aprender a vivir todos juntos con las novedades y retos que se irán presentando. Si quieres saber más sobre la vida en familia tras la adopción, puedes consultar nuestro portal especializado en adopción.