Mantén la calma. Si dejas que el enojo te domine solo lograrás alejar a tu hijo. Recuerda que necesitas ayudarlo a salir de su adicción.
No te culpes. Cuando un adolescente se deja arrastrar por las drogas o el alcohol, la responsabilidad es muchas veces de los padres, pero existen otros factores ajenos a la familia que determinan sus malas decisiones.
Acuerda con tu pareja la forma de abordar el tema. Evita caer en discusiones y reproches a causa de los errores que pudieron cometer.
Después de lidiar con los sentimientos de frustración, enojo o desilusión; acércate a tu hijo con serenidad, transmítele confianza y positivismo. Él debe mirar el fututo con esperanza, a pesar de sentirse muy confundido aún.