En esta etapa se producen cambios fundamentales en la vida del pequeño, el bebé descubre el mundo y afianza su autonomía. La posición erecta que adquiere para caminar le permite tener una visión más completa del mundo; y el lenguaje favorece la comunicación y el desarrollo de la cultura, ya que en esta etapa el pequeño desarrolla muchas relaciones sociales.
Durante este periodo su pequeño puede presentar las siguientes características:
- Anda con balanceo de los brazos
- Señala y reconocer varias partes de su cuerpo, como ojos, nariz, boca y orejas.
- Corre y salta por todo la casa.
- Puede reconocer tres a cuatro colores.
- Reconoce sonidos de animales.
- Es capaz de bajar y subir escaleras.
- Dice su nombre y apellidos.
- Hace dibujos más complicados.
- Ayuda a vestirse y desnudarse.
- Aprende a bañarse y a peinarse.
- Construye frases.
- Juega con otros niños.
- Utiliza el plural
Si tu pequeño todavía no ha desarrollado todas estas habilidades, no te preocupes, recuerda que el bebé avanza a su propia paso; y si consideras necesario consúltalo con su pediatra para que te de las indicaciones pertinentes.