La diabetes es la segunda enfermedad crónica más común en la infancia. Antiguamente era una enfermedad de adultos, pero el crecimiento del índice de obesidad infantil, asociado a una vida sedentaria y a los malos hábitos alimenticios, llevó a que la diabetes infantil aumentara considerablemente.
La Diabetes se caracteriza por una alteración en la producción de la hormona insulina por el páncreas o una resistencia a la acción de la insulina por el organismo. La insulina es la que ayuda al organismo a transformar el azúcar (o glucosa) en energía, promoviendo así un buen funcionamiento del cuerpo humano.
La cantidad de insulina liberada depende de la cantidad de azúcar que se ingiere. Si consumimos más alimentos ricos en carbohidratos (patatas, azúcar, pasta, arroz, galletas, etc.), estaremos exigiendo a que el páncreas trabaje más de lo normal. Cuando los niveles de azúcar (o glucosa) que circulan por la sangre, presentan un aumento importante, a esa glucosa la llamamos glucemia.
El número de niños afectados con esa enfermedad varía según el país, en España se estima que existen aproximadamente 30 mil casos de diabetes en niños menores de 15 años, y los especialistas afirman que un 90% de los casos se refiere a la Diabetes tipo 1.
Este tipo de Diabetes aparece súbitamente y puede surgir a partir de las primeras semanas de nacimiento hasta los 30 años de edad, aunque es en el periodo de 5 a 7 años, y durante la pubertad, cuando la enfermedad tiende a ser más común.
La Diabetes tipo 1 es aquella que necesita de insulina inyectada para regular los niveles de glucosa en la sangre, la Diabetes tipo 2 es hereditaria y ocurre cuando las células resisten a la acción de la insulina.