Si su niño tiene síntomas de leucemia, el médico puede indicar ciertos análisis de sangre para hacer un cómputo de los distintos glóbulos sanguíneos.
Si los resultados no son normales, una aspiración y biopsia de la médula ósea serán indicadas para determinar la clase de leucemia que tiene el niño y para planificar el mejor tratamiento. Una punción lumbar puede hacerse también para determinar si las células de leucemia se encuentran presentes en la columna vertebral y el cerebro.
El tratamiento fundamental para la LAL es la quimioterapia. El tratamiento dura generalmente de 2 a 3 años. Los medicamentos de quimioterapia pueden ser ingeridos por boca, inyectados en una vena o músculo. Pueden ser también inyectados dentro del fluído que rodea el cerebro y la columna vertebral (quimioterapia intratecal). La radioterapia puede ser usada en algunos casos y un transplante de médula es necesario en otros pocos.