Dos de las diferencias más grandes entre una guardería y el jardín de niños se centran en el tema de la edad como requisito para su ingreso, además del tiempo que los niños podrán pasar en ellos mientras los padres estén trabajando.
En el jardín de infantes se aceptan niños pequeños de 2 años a 6 años, mientras en la guardería son admitidos pequeños que recién están aprendiendo a caminar, incluso se ofrece cuidado sobre bebés.
En la guardería suelen pasar más tiempo y resulta beneficioso para aquellos padres que trabajan a tiempo completo. En ese sentido un preescolar podría dificultar la organización en el hogar, pues en promedio un niño será cuidado solo 3 horas diarias, 2 o 3 veces a la semana y en el mejor de los casos hasta 5.
El plan de estudios en las guarderías si bien está orientado a desarrollar las capacidades en el pequeño muestra más interés en asistirlos. Es en un preescolar donde se diseña un plan más riguroso en el tema educativo.