Los niños necesitan aprender desde muy chicos cuáles son tus razones para no acceder a sus peticiones. Si buscas una salida fácil, el pequeño puede recibir un doble mensaje, mejor intenta diciéndole la verdad, fomentando en él los primeros valores.
Cuando vas al super o a una tienda para niños y tu hijo quiere obtener todo a como de lugar. Cambia el acostumbrado “no tengo dinero” por una explicación sencilla que oriente a tu pequeño. Quizá puedes recordarle que en casa tiene un juguete similar o en el caso de la comida, te ayudaría comparar esa “bolsita de caramelos” por alimentos realmente nutritivos.
Ten mucho cuidado con las mentiras, los niños pueden notar el engaño y de inmediato seguir tu ejemplo casi naturalmente. Si tienes dificultades para decirles a donde te diriges cuando sales de casa, tal vez sea momento de sincerarte. El pequeño necesita comprender que el mundo no gira en torno a él, tú tienes una vida propia y aunque lo ames mucho existen espacios donde él no podrá participar.
La televisión también se convierte en un problema, si actúas bruscamente al apagarlo o ensayar una salida con el acostumbrado “bueno, parece que se malogró”. Los niños notarán tu fastidio y es posible que inicien una pataleta en señal de protesta. Mejor anímate por enseñarles a valorar otras actividades y a respetar los horarios creados en casa.