Una de las principales causas de preocupación de las madres que comienzan con la lactancia es observar que el bebé toma poca leche, no se alimenta correctamente y pierde peso. A continuación te explicamos a qué puede deberse este problema.
A las madres primerizas les suele subir la leche aproximadamente a los tres días después de haber dado a luz. En el caso de las mamás que ya han tenido algún hijo antes, el periodo de tiempo suele ser menor. Pero puede ocurrir que la leche no brote de forma suficiente y el bebe, por tanto, no reciba bastante alimento. Esto puede deberse a la falta de estimulación del pecho, generalmente por una succión débil o demasiado corta.
Una de las causas de una succión incorrecta puede ser la ictericia. El médico te indicará qué hacer en este caso. Tú prueba a poner al bebé a mamar con frecuencia y no lo retires hasta que notes que es él quien ya no quiere tomar el pecho más, ya que cuanto más mame, más se estimularán los pechos y se incrementará la producción de leche. Comprueba también que la postura que adoptas para darle el pecho a tu bebé es la correcta.