Desde muy pequeños los niños aprenden a valorar el orden en sus vidas a través de la organización que en casa sus padres muestren. Recuerda en poner límites claros no solo para la colocación de sus juguetes, estas pautas lo ayudarán en su propia personalidad.
La responsabilidad empieza en casa. Los horarios para las comidas, el aseo, la hora de la siesta, incluso el tiempo para jugar deben ser impuesto según las necesidades del niño y siempre haciéndole entender que para toda actividad existe un horario
Toda enseñanza necesita ser acompañada del ejemplo. Una madre que se ordena y cumple en tener su comida lista o lo acuesta siempre a una hora específica le estará enseñando cuan importante es respetar los tiempos.
El ejemplo junto a la práctica. Procura que tu hijo desarrolle algunas actividades con tu ayuda y luego siguiendo tus indicaciones:
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Llegó el momento lavarse las manos antes de la comida y después de ir al baño.
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Luego de los juegos debemos poner todo en su lugar.
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Terminaste de comer, entonces lávate los dientes.
Estas pueden ser algunas sugerencias para ir instruyendo al pequeño y mostrándole cuan importante es aprender a ser ordenado.