Crear figuras con papeles puede ser más que un juego de niños, psicólogos comentan que hacer origamis es una buena terapia contra los problemas de comunicación del niño.
Si tu niño tiene dificultades de atención, es hiperactivo o le es difícil expresarse, la práctica del origami le ayudará bastante. Pues, estar creando figuras y símbolos con el papel ingresa a una actividad de concentración y reposo total, eliminando así las sensaciones amenazantes como la inseguridad, los temores y las obsesiones.
También estimula el desarrollo de sus procesos mentales; pues tu niño identifica las abstracciones, diferencia las formas y generaliza conceptos para crear algo nuevo.