La perseverancia en los adultos es en muchos casos un valor adquirido desde la infancia, con ayuda de sus padres o maestros aprendieron que no siempre era posible ganar pero en base a constancia y disciplina podían ser mejores cada día.
Te listamos una relación de las situaciones o actitudes que pueden ayudar a tu hijo en el desarrollo de la perseverancia.
- En la guardería o el preescolar , realizando sus deberes.
- Cuando inicia el trabajo en equipo y debe enfrentarse a ciertas dificultades.
- Recibiendo tu apoyo en todo momento. El niño necesita saber que aún en las experiencias negativas queda algo por aprender.
- El sacrificio tiene un objetivo claro: la constancia trae recompensa y tu hijo lo entenderá Los deportes estimulan la perseverancia en los niños, pues entienden que lo más importante no siempre es ganar.