Se te acaba la baja por maternidad y hay que reincorporarse al trabajo. Mientras, ¿qué vas a hacer con tu hijo? Si el recurso a los socorridos abuelitos no es suficiente para cuidar de tu hijo durante la jornada laboral, tendrás que empezar a buscar una guardería. Aprende a distinguir las mejores guarderías de tu ciudad.
A la hora de elegir una guardería para tu hijo debes tener en cuenta varios aspectos:
- Características de procesos: atiende a la manera en que el personal interactua con los niños, al lenguaje que emplean los educadores, a las actividades programadas para el aprendizaje de los niños, y a la disciplina del centro.
- Características estructurales: es importante el tamaño de los grupos, la proporción de educadores por alumno, la experiencia y especialización del personal, el nivel de las instalaciones (calidad y cantidad de espacio y materiales, etc.)
- Opinión de otros padres que llevan a sus hijos a esa guardería, relación de los padres con los educadores.
- Características económicas: mira el precio de la guardería y la relación de las condiciones laborales de los papás en el cuidado del niño.
La función de una buena guardería no está limitada a vigilar a los niños, sino que proporciona un ambiente adecuado para su formación y desarrollo por parte de educadores especializados. Es aconsejable que la guardería elegida se encuentre cerca de casa, ya que permitirá a tu hijo tener cerca a los nuevos amiguitos que haga.
Antes de decidirte por una guardería u otra realiza una selección de cada una de ellas con suficiente tiempo. Infórmate sobre su funcionamiento y organización, y pregunta todas aquellas dudas que te asalten. Todos los centros, ya sean públicos o privados, deben ajustarte a la normativa de la LOGSE (Ley de Ordenación General del Sistema Educativo).