Aunque no se debe forzar a los niños, ya que cada uno tiene su propio desarrollo y comienza antes o después a gatear, sí que hay diversas pautas que se puede seguir para estimular su aprendizaje. Te contamos cuáles:
- Coloca objetos atractivos, como sus juguetes delante de él para llamar su atención y obligarle a desplazarse hasta ellos para conseguirlos, a una distancia más o menos próxima.
- Plantéalo como un juego, nunca una obligación. Cuanto más se diviert, más ganas tendrá de realizarlo.
- No le dejes solo ni un momento.
- Déjalo gatear a a su aire y por donde le apetezca, siempre que no sea peligroso. No le sometas a normas estrictas ni repetidos “no”. Permítele explorar, ya que esta sed de descubrimiento es, sin duda, un elemento fundamental en su crecimiento y desarrollo.
- Deja que gaté con calcetines pero sin zapato, ya que éstos le impedirán torcer la superficie por la que se desplaza.
- Gatea tu también para que te imite.